UNIDAD 4
S.V.d.C
A partir del siglo II d.C., el Imperio Romano comenzó a desintegrarse debido a la presión de las tribus bárbaras en sus fronteras. En el año 476, desaparece el Imperio Romano de Occidente, mientras que el Imperio Romano de Oriente se mantiene y se desarrolla con su centro en Constantinopla. Lo que quedó del Imperio Romano se fue cristianizando, y las iglesias y otros edificios religiosos pasaron a ser la única arquitectura relevante. En Oriente, los poderes religioso y civil se fusionaron.
BIZANTINA ( S.VI.d.C)
La arquitectura bizantina es principalmente religiosa, con un énfasis y cuidado especial en el interior, mientras que los exteriores son bastante discretos. El único conjunto arquitectónico civil de relevancia es el Magnum Palatium, que en realidad era una ciudadela fortificada con palacios imperiales, instalaciones militares, edificios públicos y una treintena de iglesias.
Como consecuencia de la proliferación de actividades de beneficencia, también surgió la necesidad de construir edificios destinados a este fin, como ospitios, ospitales y orfanotrofios, que eran lo suficientemente grandes como para albergar entre 100 y 200 camas.
Se modificaron los ejes viarios para conectar los edificios religiosos (iglesias, martirios, monasterios urbanos).
Se emplea con frecuencia la piedra, sobre todo la expoliada de edificios más antiguos, ya sea por prisa o por ahorro.
SANTA SOFÍA: Construida por el emperador bizantino Justiniano, Santa Sofía simboliza la unión entre el imperio y la iglesia. Su diseño combina la planta central de los edificios romanos con cúpula y las basílicas romanas. Aunque su cúpula no es tan grande como la del Panteón, representó un logro artístico y técnico. Durante su construcción, se reforzó la cúpula debido a grietas que aparecieron. En el interior, se buscaba crear una imagen mística del cielo, utilizando mosaicos en las cúpulas para recrear un «cielo en la tierra». La arquitectura bizantina, cargada de simbolismo, refleja la conexión entre el cielo y la divinidad.
ARQUITECTURA MILITAR: El imperio bizantino adoptó un estilo de vida defensivo, especialmente en las periferias, enfocándose en sistemas defensivos y en el almacenamiento y distribución de agua. Introdujeron innovaciones como los matacanes, estructuras en los muros desde donde se lanzaban proyectiles, y las persianas para proteger los accesos. Justiniano emprendió un programa de refuerzo de las ciudades, restaurando murallas antiguas y construyendo nuevos centros fortificados, como la Muralla de Teodosio en Constantinopla.
PRERROMÁNICA
Se transforma el sistema de fidelidad anterior, basado en un gobierno remoto, por un sistema piramidal de vasallaje y control del territorio, centrado en los reinos, condados, ducados, marquesados, y otros territorios asociados. En la arquitectura medieval prerrománica, además de las iglesias y monasterios que continuaban la tradición cristiana del Imperio Romano, se desarrollaron los castillos, una tipología que se extendió por toda Europa.
LONGOBARDOS (VI-VIII)
Poblaciones romanizadas y cristianizadas desde el siglo V, que adoptaron un estilo arquitectónico uniforme, aunque con influencias regionales. Utilizaban elementos espoliados de edificios romanos, dándoles un uso simbólico y bien integrado con nuevos materiales de alta calidad. Destacaron en orfebrería, utilizando pastas vidrieras y piedras coloreadas en sus creaciones, similares a joyas.
VISIGODOS (VII-VIII)
Entre el siglo VII y principios del VIII, desarrollaron una arquitectura eclesiástica que retomaba el modelo de la basílica romana y adoptaba una planta central con influencias del mundo egeo y sirio. Ejemplos destacados incluyen las iglesias de San Juan de Baños, San Pedro de la Nave y San Fructuoso de Montelios.
CAROLINGIOS (IX)
Durante el reinado carolingio, hubo un esfuerzo por emular el arte clásico romano. La construcción de monasterios y edificios monumentales, como el Palacio de Aquisgran y la capilla palatina, se destacó. Se introdujo el Westwerk, una estructura alta frente a las iglesias para crear una fachada monumental. La religión jugó un papel central en la cultura y la administración territorial.
SAJONES (IX-X)
Después de la anarquía feudal post-carolingia, los otonianos continuaron la tradición carolingia para reafirmar su vínculo con el Imperio Romano cristiano. Se construyeron abadías y catedrales inspiradas en las basílicas romanas, incorporando el Westwerk y ábsides dobles. Una innovación significativa fue el uso de galerías y la alternancia de pilares y columnas.
ISLÁMICA (S.VIII-XV)
La cultura y arquitectura islámica se desarrollaron en gran parte de la península ibérica entre los siglos VIII y XV. Un elemento recurrente de esta arquitectura es el uso de torres y agua. Las torres, además de tener una función defensiva, también sirven como miradores sobre el paisaje. En los jardines, se diseñan recorridos de agua e introducen distintas especies aromáticas. La arquitectura islámica dio lugar a nuevos tipos arquitectónicos, como las mezquitas y los baños (hamam), que cumplían tanto fines higiénicos como religiosos. La ornamentación se emplea para crear atmósferas a través de juegos de luz y color. Los motivos decorativos se basan en la repetición de patrones geométricos, utilizando técnicas como la cerámica, el yeso o la escayola.
ROMÁNICA (S.X-XII)
El arte normando, en su auge durante estos siglos, se caracteriza por la fortificación de ciudades y palacios, que se transforman en castillos debido a la inestabilidad política. La Iglesia cristiana gana influencia política e internacional frente a las divisiones feudales, emprendiendo además una labor educativa y de evangelización masiva. La arquitectura y el arte se cargan de simbolismo (pinturas, relieves, geometrías) y pierden realismo. Se destaca el uso del arco redondo (de media punta) y las bóvedas romanas, que requieren muros más gruesos y contrafuertes debido al peso. Como resultado, las aperturas se reducen.
La evangelización de las órdenes religiosas, las cruzadas y las peregrinaciones favorecen la difusión del estilo románico en toda Europa, dando lugar a múltiples variantes, con gran presencia de monasterios, abadías, hospitales…
GÓTICA (S.XII-XV)
El surgimiento de una clase media artesanal y comercial dio lugar al florecimiento de un nuevo tipo de ciudad: los burgos, que se convertirán en promotores del arte y la arquitectura. Los constructores normandos comenzaron a experimentar con un sistema innovador que consistía en reforzar la bóveda romana con nervios diagonales, lo que permitía aligerar los paños utilizando materiales más ligeros. Se entendió que absorber el peso verticalmente era más fácil que absorber el empuje lateral. Además, el arco de medio punto limitaba la altura debido a su forma. De ahí surgió la invención del arco ojival, que representa la gran innovación de este estilo.
CATEDRALES:
La catedral, considerada la «casa de Dios», busca generar una sensación de asombro y respeto, lo que explica la necesidad de alcanzar grandes alturas que reduzcan la escala humana. Fueron un campo de experimentación arquitectónica, con innovaciones como los arcos apuntados y las bóvedas nervadas de crucería. La invención del arco ojival permitió la casi total eliminación de los muros, reemplazandolos por vitrales que representaban escenas bíblicas y aumentaban la altura del edificio. La planta sigue la tradición basilical con naves paralelas. Los materiales más ligeros, como los vidrios de colores en las fachadas y los paños sobre las bóvedas, se combinaron con la estructura de piedra. El uso de arbotantes exteriores y pináculos estabilizaba la estructura y acentuaba la verticalidad. La decoración incluía frescos finos sobre la piedra o en retablos, con motivos religiosos y naturales.
Fuente: mymodernmet.com
EDIFICIOS CIVILES:
La construcción de edificios civiles reflejó el poder creciente de la clase burguesa. Se levantaron ayuntamientos, palacios señoriales, universidades, fortalezas, puentes, campanarios y atarazanas. Con el auge del comercio y la artesanía, proliferaron lonjas comerciales y edificios gremiales, como la Lonja de la Seda en Valencia. Los palacios señoriales eran centros de poder administrativo, mientras que los ayuntamientos, como el de Brujas, simbolizaban la creciente autonomía económica y política de las ciudades.
Fuente: tripAdvisor.com
RENACENTISTA (S.XV-XVI)
La Iglesia atravesó una gran crisis que culminó en el Cisma de Occidente. En el siglo XV, Italia, especialmente Florencia, vivió un auge de la cultura urbana. Mercaderes y banqueros se convirtieron en mecenas del arte, encargando edificios tanto para uso privado (palacios) como público (puertas, murallas, plazas, ciudades ideales). Este período estuvo marcado por un renovado optimismo y confianza en el potencial humano. El hombre renacentista, confiado en sus capacidades intelectuales, dejó de ver la historia como un plan divino y exaltó la habilidad humana para dominar la naturaleza. El humanismo, filosofía que ponía en valor los logros humanos por encima del dogma religioso, promovió la recuperación de la cultura clásica, especialmente en Italia, extendiéndose luego por Europa. Esta corriente aspiraba a igualar los logros intelectuales y artísticos de la antigüedad. Se retomaron los ideales geométricos de Platón (círculo, cuadrado y triángulo equilátero), y la simetría y la proporción se convirtieron en principios fundamentales en la arquitectura. La nueva arquitectura debía ser racional, basada en proporciones numéricas claras y organizadas, con elementos arquitectónicos bien definidos que, al mismo tiempo, ofrecieran un placer visual.
BRUNELLESCHI
Arquitecto, humanista, orfebre, escultor, matemático, redescubrió las leyes de la perspectiva formulando las bases de la perspectiva matemática y aplicándola a la arquitectura, construyendo el espacio de forma intelectual y racional.
La obra más conocida es la cúpula de la catedral de Florencia que por su tamaño y diseño es un hito en la ciudad, símbolo de un nuevo valor cívico.
ALBERTI
Uno de los grandes arquitectos tanto en la teoría como en la práctica. Tiene obra edificada en Florencia, Rimini y Mantua, entre otras ciudades. Sus edificios están llenos de intenciones demostrativas y de sutiles recursos formales orientados a la proporción que es la esencia de la Arquitectura.
MICHELANGELO
Uno de los más grandes artistas: escultor, pintor y arquitecto.
Su obra la desarrolla en Florencia y Roma. Miguel Ángel ilustra la transición entre el renacimiento y el manierismo, con obras muy importantes donde se ve que utiliza los elementos clásicos transformándolos o manipulándolos y transgrediendo el diseño clásico.
Hacia 1530 se empezó a buscar mayor expresividad formal introduciéndose sutiles tensiones a la rigidez formal racional clásica. Se fue introduciendo un nuevo sensualismo, al que se ha llamado manierismo. Manteniendo las normas y los elementos arquitectónicos clásicos, se empieza a hacerse variaciones o desviaciones.
PALLADIO
El grueso de sus obras lo constituyen más de 40 villas campestres que construyó en los alrededores de Venecia y Vicenza, para la nobleza veneciana.
Basándose en sus estudios de música, proyectó sus villas usando sistemas numéricos de proporcionalidad para las habitaciones ideando una variedad de tipologías caracterizadas por la sencillez de la planta, la proporción compositiva y la funcionalidad.
BARROCA (S.XVII-XVIII)
Ligada a la monarquía, la aristocracia y la Iglesia, la arquitectura barroca surgió como una herramienta de propaganda y glorificación del poder, tanto en la formación de los estados nacionales como en la reafirmación de la Iglesia durante la Contrarreforma. También reflejaba un interés por la naturaleza y el entorno. El barroco y, más tarde, el rococó, buscaron maximizar los efectos del espacio, la luz, el color y el detalle sensorial. El barroco rompió con las normas tradicionales de los tratadistas, liberándose de la geometría rígida y de la estática, algo que ya había comenzado con el manierismo. La estructura pasó a un segundo plano, y el foco estuvo en el impacto visual y decorativo. Se difuminó la línea entre la realidad y la ilusión mediante decoraciones que ascendían hacia el cielo. Este estilo artístico se caracteriza por la fantasía, la mutabilidad, la multiplicación de efectos escenográficos, la asimetría y el uso dramático de la luz, el agua y el movimiento. En urbanismo, surgieron conceptos como el punto focal, los recorridos y las plazas simbólicas.
BERNINI
Arquitecto, escultor y pintor italiano, es el heredero de la fuerza escultórica de Miguel Angel y principal modelo del Barroco arquitectónico en Europa.
BORROMINI
El más original y revolucionario arquitecto del Seiscientos. Su obra se baso en simples elementos geométricos, triángulos, círculos y elipses cuya traslación y manipulación espacial, mediante prismas, cilindros y casquetes esféricos, fue arquitectura muy admirada después.
ROCOCÓ
Más que una corriente es una moda artística que nace en los ambientes cortesanos franceses. Se distingue por la frivolidad y superficialidad de unas decoraciones fieles a si mismas con el objetivo de sorprender y ostentar.
NEOCLÁSICA (S.XVIII-XIX)
Con la Ilustración y el auge de la indagación humana, surgió un interés por el conocimiento objetivo de la historia como disciplina científica. Se iniciaron las excavaciones de Pompeya, Herculano, y otras ciudades antiguas, y comenzaron a publicarse tratados sobre el arte clásico.
El siglo XVIII, conocido como el Siglo de las Luces, vio la difusión del gusto neoclásico, apoyado por las academias. Tras los excesos del barroco y el rococó, se produjo un cambio hacia una arquitectura más racional, que recuperaba la prioridad de la verdad estructural sobre el efecto visual. El Neoclasicismo reflejó los principios intelectuales de la Ilustración, vinculandose con el servicio público y las funciones educativas de los edificios, inspirados en el ágora griega con grandes edificaciones de soporte para reuniones y actividades.
En este contexto, surgió el museo con una función didáctica, donde la planta arquitectónica se diseñaba racionalmente para servir a estas funciones.
Arquitectos como Étienne-Louis Boullée y Claude-Nicolas Ledoux propusieron una arquitectura de formas geométricas puras, adelantándose a la arquitectura moderna y abogando por una “arquitectura parlante” que expresara su función interior.
S.XIX
En el siglo XIX, la industrialización en el mundo occidental provocó un aumento de la población y un fenómeno migratorio hacia las ciudades. Las murallas fueron derribadas, y comenzó la expansión urbana con barrios industriales y obreros. Surgieron nuevas tipologías constructivas, como naves, estaciones, hangares, mercados e infraestructuras sanitarias. La industria proporcionó nuevos materiales, como el hierro colado y el cristal, lo que permitió la creación de grandes estructuras. Se fundaron escuelas politécnicas y se organizaron exposiciones internacionales para experimentar con estos nuevos materiales y formas. La arquitectura de la industrialización se asoció a estas nuevas tipologías, como pabellones y estaciones.
En respuesta a la alienación y angustia que generaba el nuevo espíritu industrial, surgió un deseo de evasión hacia el pasado, dando lugar a los historicismos y exotismos, o a una mezcla de estilos. A mediados del siglo XIX, también emergió una nueva visión del arte más realista, que reflejaba las duras condiciones sociales a través del realismo (impresionismo y postimpresionismo).
S.XX
ART NOUVEAU-MODERNISMO
Bajo el espíritu optimista de fin de siglo, impulsado por el bienestar de la burguesía industrial, surgió un gusto estético que rompió con los historicismos y adoptó ideas nuevas y modernas. Se caracteriza por el uso de líneas limpias, curvas ondulantes inspiradas en la naturaleza y en el arte oriental, y por la simplificación formal hacia la bidimensionalidad (corriente geométrica). La expresión formal se nutre del japonismo y el simbolismo romántico.
En Valencia, algunas de las obras modernistas más destacadas son: la Estación del Norte, el Mercado de Colón, el Mercado Central y la Casa Ferrer.
LAS VANGUARDIAS
La apertura a otras culturas y civilizaciones llevó a una reflexión sobre la convencionalidad de las expresiones artísticas en la historia, proponiendo nuevos puntos de vista. Así nacen las Vanguardias (Fauvismo, Expresionismo, Cubismo, Futurismo). Tras la Primera Guerra Mundial, las vanguardias se distanciaron aún más de la cruda realidad del mundo y la naturaleza, buscando la provocación y la ridiculización de la cultura occidental (Dadaísmo, Surrealismo, Abstraccionismo, Suprematismo, Constructivismo, Neoplasticismo…).
VANGUARDIAS HISTÓRICAS (Expresionismo, Cubismo, Futurismo):
La difusión de la fotografía, capaz de representar la realidad, desmitificó el arte realista y llevó a replantear la pintura y la escultura. Estos nuevos enfoques también influyeron en la arquitectura. La arquitectura expresionista se caracteriza por distorsionar las formas racionales para expresar el espíritu. Un ejemplo es la Casa Milá de Gaudí, donde la distorsión se extiende desde las fachadas hasta las cubiertas y chimeneas.
El arquitecto alemán Mendelsohn, máximo exponente del expresionismo, diseñó la Torre Einstein, una estructura escultórica y monolítica casi pétrea. La idea de visión simultánea del cubismo se traducirá con Gropius en las superficies acristaladas que eliminan las separaciones entre interior-exterior para su contemplación simultánea.
El futurismo en arquitectura se traduce en el “movimiento” y mutación de un espacio arquitectónico en el tiempo, donde juegan un gran papel la tecnología de las máquinas, las líneas horizontales y oblicuas que expresan velocidad y movimiento.
VANGUARDIAS ENTRE GUERRAS (Surrealismo, Abstraccionismo, etc.):
El constructivismo, derivado del abstractismo, se caracteriza por rechazar el exceso de carga decorativa y ornamentación burguesa y aboga por una geometrización abstracta en contraposición al pasado figurativo. La arquitectura resultante se caracteriza por líneas puras, formas geométricas y espacios diáfanos, con un uso igualitario de la luz y materiales sencillos, reflejando la ideología comunista.
El neoplasticismo se basa en la composición ortogonal extendible al infinito, empleando planos, líneas rectas y colores puros, buscando un equilibrio entre esencia y materia.
En Alemania, la estética abstracta se traduce en el racionalismo de la Bauhaus, que perseguía la funcionalidad, la industrialización y la economía mediante volúmenes simples, planos limpios, colores puros, cubiertas planas, grandes ventanales y la eliminación de jerarquías en las fachadas. Así nació el Movimiento Moderno.
POSGUERRA:
En las décadas de los 50 y 60, uno de los temas predominantes fue la necesidad de compararse con las innovaciones del Movimiento Moderno. Más allá de esta dualidad, se comienza a revelar la complejidad de las propuestas arquitectónicas contemporáneas al Movimiento Moderno.
- Arquitectura en los años 50-60:
Los arquitectos continuistas ven la arquitectura como un objeto escultórico, mientras que otros critican el funcionalismo del Movimiento Moderno, considerándolo deshumanizado. Estos críticos defienden que la función debe adaptarse a las necesidades humanas, respetando las tradiciones culturales y el contexto local. - Arquitectura desde los años 60:
En esta época de revoluciones y experimentación, empieza a surgir una mayor expresión de la individualidad del arquitecto. Además, se destacan las sensibilidades ambientales, relacionadas con la sostenibilidad y un enfoque más humanizado en el diseño.